Sí claro, tengo tanta suerte que el sol sale los días de semana (mientras estoy trabajando) y los fines de semana o está nublado o llueve, como hace unas semanas atrás.
Y este año no duró nada, porque hubo muy pocos días de pleno calor... llovió bastante.
Todavía no terminó y ya están pasando propagandas del otoño, ustedes no saben que desagradable es ver al muñequito que lo anuncia... con sólo mirarlo ya me da frío.
Mis gatos ya no están agitados pegados el balcón buscando fresco, no me ducho 4 veces al día (es un decir) y veo muchas bicis atadas a los postes de luz, salgo con campera a la mañana temprano cuando voy a trabajar, y ya uso cubrecama a la noche...
Adiós verano montrealés, qué lástima que no volvamos a vernos por estas zonas...
Encima me falta inspiración en la pintura. Es una lucha.