Se abre el boliche

miércoles, junio 18


Hooola! Cómo andan tanto tiempo?
Yo bien gracias...
Después de 6 meses de ausencia vuelvo pero no tengo ni idea de qué me voy a disfrazar ahora que no tengo que hablar de Montréal como habitante de esa ciudad.

Ahora se encuentra Gab transmitiendo desde la ville de Buenos Aires [bella como siempre lo fué], ya visité a Dios y María Santísima, comí lo que no comí durante 6 años y más, aumenté de peso [no tanto no tanto] ya viajé, volví de allá [Canadá], conocí por acá, me fui para otros lados, volví, me fui de nuevo, volví, en fin, lloré, abracé, reí, me enojé, patalié, enloquecí de amor por esta ciudad tan hermosa y nostálgica, hoy tratando de yugarla porque está todo más caro, la plata se te va como el agua [ya se fué no está más!] y así estamos, tratando de empezar de nuevo [como siempre] con muchas pilas, sí muchas, dejando atrás días grises, ya bajé de esa cosa de recién llegar y no entender nada, fue lindo pero medio medio, cómo explicarlo, un poco confuso.
Y cuando todos te quieren ver, no sabés cómo repartirte en 16 porciones, imposible, así que ahí empiezan los líos de horarios y todas esas cosas problemáticas que le suceden al recién llegado, que en vez de traerle paz, tranquilidad y relax por el viaje no deja de ser un caos de gente que te grita por teléfono de alegría, y vos recién te estás despertando del "segundo día de llegada".

Bueno todo eso pasó... menos mal. Pero lo de tener gran parte de mi ropa en valijas todavía no. Ya me mudaré. Del gran problema que hay entre Cristina K y el campo, lo único que puedo decirles es que recién llego y ya empezamos.

La foto la saqué apenas llegué a Baires paseando por el Abasto, barrio de tango para el que no conoce, y para entrar a ese lugar donde enseñan tango tenés que anunciarte tocando la campanita.

Nos vemos y gracias a todos por estar ahí.