Nosotros, la vieja generación

Todos los que nacimos hace ya bastantes años, tenemos recuerdos hermosos de nuestra infancia, pero sin embargo, algunos dicen que no saben cómo pudimos sobrevivir porque:

• Teníamos que esperar dos horas de digestión para no morirnos en el agua.
• Nos dejaban en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la comunión.
• Andábamos en bicicleta sin casco.
• No tuvimos puertas, armarios o frascos de remedios con tapa a prueba de chicos.
• Jugábamos a ver quién era el más bestia, nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ley para castigar a los culpables.
• Las hamacas de la plaza eran de metal y a veces los asientos con esquinas filosas.
• Salíamos de casa a la mañana, jugábamos todo el día y volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos, no existían los móviles.
• Los varones ganaban chicas persiguiéndolas para tocarles el trasero, no en un chat diciendo boludeces.
• Quedábamos con los amigos y salíamos, ni siquiera quedábamos, salíamos a la calle y ahí nos encontrábamos, para jugar a la pelota, a la mancha, a la escondida, al elástico, a las figuritas, a las muñecas, en fin tecnología de punta.
• Tuvimos grandes peleas y aprendimos a superarlo.
• Comíamos dulces, pero no éramos obesos.
• Compartíamos botellas de gaseosas o jugos y nadie se contagió de nada.
• Leíamos historietas, como Condorito, Astérix, Mafalda, etc, y no estábamos internados como entes frente a los videojuegos.
• Siempre volvíamos a casa con algún hueso roto.
  
• Tomábamos agua directamente de la canilla, y algunos hasta chupaban el pico de la canilla.
• Ibamos a la playa y pasábamos horas bajo el sol sin protector solar, no teníamos clases de paddle, ni andábamos en rollers, pero sabíamos construir unos terribles castillos de arena.
• Nos abríamos la cabeza jugando a la guerra de piedras y no nos pasaba nada, unos puntos y sana sana.

Tuvimos libertad y eso es lo que nos hizo diferentes, aprendimos a crecer a los tumbos y disfrutamos cada día de nuestras vidas 100%, todo era tan simple y tan natural, fuimos salvajes para los chicos de hoy, pero éramos libres y dentro nuestro siempre había una sonrisa.

Gracias amigo por hacer que lo recuerde