Voy a la cocina y el café ya está caliente, voy a la ventana de nuevo con mi taza y veo como la gente pasa caminando rápido entre medio de los tumultos de nieve acumulada que dejan las máquinas barredoras cuando limpian las calles.
Hay una mujer llorando en la puerta de un edificio que está frente a mi ventana. Llora desconzoladamente. Una ambulancia. Un patrullero. Un transeúnte pasa por al lado de la mujer, la mira de reojo y sige caminando. Desde una ventana en el tercer piso asoma el cuerpo un hombre con anteojos que la observa y enseguida se aleja de la ventana.
Al momento la puerta de entrada del edificio se abre y aparecen dos personas vestidas de verde y una camilla, recostado en ella un cuerpo tapado con una tela negra y del costado cuelga una mano al parecer muy joven. Varios curiosos se asoman a sus ventanas para ver que sucede. Como yo.
Dos policías salen del edificio hablando entre ellos, uno anota algo en su libreta. y el otro trae consigo una bolsita transparente con cosas dentro. Van hacia la mujer, ella grita entre llozosos y los policías la sujetan fuertemente. Ella pelea con ellos agitando sus brazos para llegar a tocar esa mano que sale debajo de la tela, los policías la toman con fuerza y se la llevan al patrullero empujándola delicadamente hacia el asiento del auto. Todos se van del lugar. Los curiosos ya no están en sus ventanas. Nieva más fuerte. Mi taza vacía. Miro la calle y pienso: ''mueren cada vez más jovenes, no llegaba a los 15...las putas drogas.''
4 comentarios:
conmovedor tu relato.. me dejo sin palabras, fue un instante vacio.
la ventanita de la realidad, la vida que le llaman..
Desde una simple ventana...yo, del otro lado una situacion en la que a nadie le gustaria participar y sin embargo existe, esta ahi, pasando tu ventana.
Amo lo cotidiano...el cafe mezclado con el aroma de la mañana,
las ventanas, el frio!
Amo nuestra capacidad de decidir si vemos el mundo desde afuera o desde dentro,
ser actores o espectadores, o serlo todo y hacerlo todo con amor y pasion.
Bienvenida Melody. Como decimos con Null, el afecto es lo que siempre nos salva :)
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